TRASLATE

domingo, 26 de febrero de 2017

RUTA DE LAS PILAS (ALFARNATE)

Ubicación
 Esta ruta parte del pueblo de Alfarnate para hacer un recorrido circular por su entorno. A pesar de que la localidad se encuentra a casi mil metros de altitud sobre el nivel del mar, el recorrido es prácticamente llana.
Para comenzar esta ruta hay que dirigirse al casco urbano de Alfarnate y más concretamente hasta la cooperativa agrícola Virgen de la Monsalud (Coordenadas: 36.997144, -4.258646). Justo allí se puede ver el panel descriptivo del itinerario y dejar el vehículo correctamente estacionado.
Todo este itinerario, que tiene una longitud de casi 13 kilómetros, discurre por un carril ancho y sin apenas pendientes, lo que resulta muy apropiado para aquellos que se están iniciando en la práctica del senderismo o prefieren simplemente no hacer excesivos esfuerzos físicos. Una vez que se ha llegado al punto de partida, situado junto a la cooperativa Virgen de la Monsalud, el itinerario está muy claro y conduce hacia el norte. En los primeros metros del camino se hace justicia a la denominación de la ruta, justo cuando se llega a la pila del Cerezal, apenas se han andado un par de kilómetros. No será ni mucho menos la única de estas construcciones que se encontrarán a lo largo del recorrido.
El sendero se va alejando paulatinamente del casco urbano y alcanza otro de los hitos de la ruta, las denominadas pilas de Herrera, a las que continuarán, apenas a medio kilómetro, las de Barrionuevo y posteriormente las de Castillejo. Estas fuentes y abrevaderos tradicionales para el ganado se conservan en su mayoría en buen estado y conforman una de las señas de identidad de este pueblo malagueño, de fértiles tierras, aprovechadas para la cría de ganados ovinos y caprinos. No en vano, durante el recorrido sería extraño no tropezar con algunos rebaños o, al menos, avistarlos pastando en las verdes praderas que hay en torno al camino.
Esta ruta, que es recomendable en cualquier época del año, salvo el verano y los días más fríos del invierno, permite conocer la riqueza paisajística de Alfarnate, que, a pesar de tener un territorio prácticamente llano, se encuentra a algo más de 900 metros de altitud sobre el nivel del mar. El hecho de estar rodeado de sierras calizas como la que corona el pico de Vilo o algunos tajos cercanos no ayuda precisamente a tener esa sensación de altura. Sí lo puede delatar, sin embargo, la presencia del cultivo del cerezo, que se cría bien en este tipo de climas fríos y elevados. En este recorrido se podrán ver tanto cerezales como olivares y almendrales, así como otros cultivos tradicionales del pueblo, como son algunos cereales y los garbanzos.
En torno al kilómetro 9 del recorrido se alcanza el punto más elevado de la ruta, aunque no permitirá tener vistas panorámicas muy distintas a la de anteriores tramos. De hecho, el pueblo no se pierde de vista en ningún momento, lo que permite en todo momento controlar el recorrido circular.
En los dos últimos kilómetros el carril se dirige claramente hasta el casco urbano, para adentrarse por su cara oeste. Desde allí los pasos del senderista tienen que dirigirse a la plaza de Andalucía, que dista apenas unos metros del punto de partida.
Este recorrido, aunque es eminentemente agrícola, también permite ver algunas especies forestales, como el pinar con el que se ha repoblado las zonas más elevadas del entorno. Abunda también el matorral mediterráneo, que va desde las plantas aromáticas, como el romero o el tomillo, a otras menos habituales en otros puntos de la provincia, como el matagallos, la jara o el endrino.
En lo que se refiere a fauna, en este recorrido se pueden ver aves como la perdiz, la codorniz o la tórtola; mamíferos, como el zorro, el gato montés, el jabalí o la jineta; y reptiles como la lagartija común, el lagarto ocelado o incluso la víbora hocicuda.


Entramos en Alfarnate.

Lo primero desayunar unos churritos para tomar fuerzas.

Primer pozo del camino.

Firme en exelentye estado.


Todo el recorrido nos acompañan los frutales.


Impresionante almendro.


Otro pozo.






Primera pila del camino.










Cerezo y Alfarnate al fondo.




Segunda pila.





Tercera pila.



Manzanos.











Otro pozo.


Laguna.






Alcachofas.

De nuevo entramos en Alfarnate.



Es obligada una visita a la Venta de Alfarnate.






Una ensaladita y como no; chivo al ajillo.

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