TRASLATE

martes, 22 de julio de 2014

Calzada romana: Benaocaz-Ubrique.

El último día de estancia en Grazalema decidimos hacer la ruta de la calzada romana que va desde Benaocaz a Ubrique en sentido descendente ya que a estas alturas del verano vimos que el calor nos iba a pasar factura si lo hacíamos en sentido contrario. La ruta en si es corta de unos cuatro kilómetros, pero con la dificultad de andar constatentemente en el empedrado irregular del camino.
Bonita ruta, vello el paisaje y disfrutando de esta maravillosa obra de ingeniería.



Salida de Benaocaz.

Inicio del sendero.



Al principio el camino es estrecho y empedrado.

Puentes.

Hay que abrir algunas puertas de cercados.



El camino empieza a ensancharse.

Por momentos el cielo se cerraba y refrescaba el día.

Desagüe.

Todo el camino nos invadía el olor a la mente-poleo.










Foto del grupo.


Al fondo se ve Ubrique.











Fuente de los nueve caños(Ubrique)

Batán sobre el río.

domingo, 13 de julio de 2014

El Descansadero-El Tesorillo(Benamahoma)

     Una vez terminada la ruta del río Majaceite regresamos a la casa donde descansamos y repusimos fuerzas. Decidimos hacer dos pequeñas rutas que en total eran dos kilómetros de distancia y una hora para completar el recorrido, afortunadamente cuando emprendimos el camino nos equivocamos de senda y lo que era una salida de relax se convirtió en una aventura de tres horas y doce kilómetros de distancia, y digo afortunadamente porque pudimos adentrarnos en la sierra y ver unos paisajes maravillosos.



Iniciando la ruta de Descansadero



Llegamos a un antiguo molino o batan por donde se filtraba el agua del arroyo formando una cascada.



Al fondo del molino hay una cueva por donde también se filtra el agua.

El tronco de esta higuera está totalmente integrado en la roca.


Todo el sendero discurre por un empedrado de origen medieval.



Calera en el camino.


Llegamos a la fuente del descansadero, fin de la primera ruta.




Antigua cantera de piedra caliza para hacer cal.

Aquí empieza la ruta del Tesorillo.

Piedra caliza de donde se obtiene la cal.

Las vistas son de postal.



Puede parecer una Cabra Hispánica, pero solo es una cabra común perdida por estos parajes.


Aquí tendríamos que haber tomado este sendero, cerca de una granja ganadera, pero al no haber ninguna indicación seguimos el sendero principal, convirtiendo esta pequeña ruta en una aventura nocturna.

Las encinas y alcornoques son de gran porte.


Abrevadero de ganado.




Empieza a faltar luz.

Entramos en un encinar cerrado.


El sol se oculta en el horizonte.


Ya noche cerrada alumbrándonos con la luz de los móviles.


Al fondo ya divisamos Benamahoma.

Las once de la noche y termina nuestra aventura.